El consumo de esta bebida con moderación, sin el añadido del azúcar, tendría gran provecho para la salud.
El café es una bebida que no puede faltar en la rutina diaria de muchas personas, al ser la segunda de mayor consumo en el mundo, y es usado desde de complemento para un gran desayuno hasta el amenizar una charla.
Uno de los beneficios, por el cual se consume de manera tan esparcida en el mundo es que ayuda a despertar y mantener alerta por la mañana, pero el aprovechamiento del café es más que eso, no obstante esto se puede ver delimitado al agregarle azúcar.
Primeramente, múltiples estudios han reflejado que el café puede contribuir a que las personas puedan padecer hígado graso, esto al tomar de manera controlada puede reducir hasta un 84 por ciento este padecimiento y una protección para otras complicaciones hepáticas.
Asimismo, una investigación publicada por New England Journal of Medicine, afirma que beber café diariamente, puede ayudar a disminuir la posibilidad de enfermedades cardiovasculares; sin embargo este consumo no debe superar las cinco tazas diarias ya que puede ser perjudicial.
Para personas que desean perder peso, es un añadido ideal, ya que no tienen macronutrientes, grasas, carbohidratos y proteínas en cantidades realmente significativas, por lo que una taza de café podría incluir solamente 5 calorías, claro está que esto puede variar si se le agregar algo que lo endulce.
Por último, el beber café con algún endulzante evita que sus propiedades antibacterianas ayuden a la prevención de caries.
Es claro que es difícil dejar de consumir el café con azúcar, por lo que expertos recomiendan que para agregar mitad leche orgánica y mitad leche entera, o en caso de ser intolerante a la lactosa, añadir una cucharada de leche de coco entera, para combatir de a poco la amargura del café.